La interioridad, una dimensión de la persona que nos abre la puerta a la Trascendencia

Un mundo que corre demasiado deprisa
Vivimos en un mundo que avanza a mucha velocidad y con mucho ruido… En la sociedad del tiempo libre ya nadie tiene tiempo.
Esta circunstancia ha provocado en las personas una gran incapacidad para detenerse y ver qué ocurre en su interior. Todo ello genera niños, adolescentes y jóvenes desconectados de sí mismos, por lo que, se nos antoja que hay que empezar a vivir más despacio, más interiormente…
Respiración, concentración y silencio
La respiración, la concentración y el silencio,
son las grandes puertas de acceso a la verdad interior en la que Dios habita, en
“el más profundo centro” que diría San Juan de la Cruz, partiendo de la convicción de que
la interioridad es una dimensión constitutiva de toda persona, creyente o no.
Armonizar sentimientos y desarrollo madurativo
Nuestros alumnos y alumnas pueden aprender, a través de un proceso educativo continuo, a armonizar sus sentimientos y su desarrollo madurativo.
La utilidad de introducir en las escuelas momentos de interioridad es de fundamental importancia para desarrollar en el alumnado determinadas capacidades espirituales que les sirvan para transformar el mundo exterior desde su experiencia interior.


Educar la interioridad
Educar la interioridad es enseñar a mirar hacia dentro, es ir más allá de lo que la razón nos muestra, es educar para la vida,
es aprender a estar bien con uno mismo para poder aliviar el peso “de algunas mochilas” en muchas ocasiones.
Paz, serenidad y equilibrio
En este momento histórico, se está reclamando como nunca la necesidad de encontrar paz, serenidad y equilibrio… y nosotros queremos contribuir con el desarrollo armónico de la interioridad y la intimidad para formar a personas nuevas,
más fuertes y seguras de sí mismas.
Inteligencia espiritual
El trabajo activo de la “inteligencia espiritual” requiere una práctica y un aprendizaje que desarrolle las habilidades interiores personales. Necesitamos una educación que revolucione silenciosamente la vida, el ser humano y el mundo.
Meditación semanal en el colegio
Por lo que, durante sesiones establecidas y, a lo largo de la semana, todos los martes y viernes, nuestros alumnos empiezan el día con un momento de meditación donde la respiración, la contemplación y la palabra les ayuden a parar y así, posteriormente, actuar y transformar el mundo en el que van a vivir.
